19 abril, 2006

Una biografía provisoria

Por Bob Mc PENT (UCLA Proyect: "National Classes")

Economista, filósofo, sociólogo, ocultista, sibarita, bon vivant, ícono de la contracultura, hombre de consulta para los regímenes políticos más disímiles. Figura "iconoclasta" (al decir de los críticos), verdadera leyenda negra del pensamiento del siglo XX, tan difícil de recuperar para la institución académica que hasta los miembros más bienpensantes de ésta consintieron el ocultamiento (e incluso la destrucción física) de su obra cúlmine "LA VALEUR D'USAGE DE LA MONNAIE".

Durante la guerra, a lo largo de innumerables noches sobrellevadas en un frío y maloliente apartamento de la rue de Rivoli, dio forma a la que aún hoy en secreto es elevada en forma unánime por los entendidos al sitial de obra capital, y al mismo tiempo al de opus interdictus por el universal consenso - "el primero luego de la ley de Gresham, y acaso el último" como ironizó una vez Lord Keynes - de la hasta ese momento inexistente comunidad profesional de la economía.

Noche tras noche acumuló y borroneó sucesivos acercamientos a las tesis que después fueron reverenciadas en secretas catacumbas de la ciencia y repudiadas a la luz de las cátedras. Escribía con lápices que humedecía trémulamente con la lengua, a lo largo de mustios papiers de panadería que alisaba con el dorso de una mano mientras la otra escribía frenéticamente, saltando las aureolas de vino y grasa, rodeando quemaduras nacidas del tabaquismo y cierto temblor en el pulso que por cierto no se reflejó en la simpleza diáfana, directa, terminante y apodíctica de su prosa.

Escribía utilizando una extraña taquigrafía que sólo su secretario privado, el ex-seminarista Monsieur Medeiros, y Mmlle. Gothlunghen, su estricta, reservada y fiel alumna, ama de llaves y confidente, aseguran haber logrado descifrar, casi del todo.

En las oscuras y aún hoy casi secretas páginas de su obra "LA VALEUR D'USAGE DE LA MONNAIE", pone patas para arriba, literalmente, a los fundamentos mismos de la economía política. Virginia Woolf sintetizó la revulsión que la obra causó en los espíritus más profundos de la época: "No se ha visto un cuestionamiento más simple y profundo a la vez de las mismas bases espirituales y materiales de la civilización occidental, a la que, una vez cerrado el libro, no podemos sino ver como una especie de baño público, hacinado, gigantesco y desprovisto de agua corriente, un chiquero infinito, al que no tenemos demasiado vocación de mantener limpio, y acaso no sabemos cómo".

Pensadores tan disímiles como Sigmund Freud, Karl Jung, Martin Heidegger, Karl Mannheim y Thomas Mann hacen generoso uso de frases enteras, las que sólo en ocasiones citan, cabe aclarar, y testimonian con ello la admiración culpable con que su obra fué recibida allende el Rhin. Obra que, como cabía esperar, no concitó sino el odio eterno de los racionalistas. Karl Popper la cita como un caso ejemplar al que aplicar la célebre sentencia que Hume formulara a propósito de las tesis del Obispo Berkeley "No admiten la menor réplica y no causan la menor convicción". Malabarista chapucero le espetó el anciano Wilfredo Pareto, a quien Porcaró quiso saludar en la escalinata de la Piazza Spagna y de cuyo venerable bastón debió escapar entre las calles romanas.

En 1921, desde la posada de Xanten, escribía una de las más oscuras y profundas cartas de esa década, una de las tantas que dirigiera a su amiga la Condesa de Thibaut-Piazzini, en las que daba rienda suelta a sus inquietudes espirituales y materiales del momento. En ella decía: "La clase obrera sobrevivió a la Gran Guerra; hará falta, pues, una guerra más". Pocos entendieron que su propósito era la más radical, profunda y consistente superación del sistema capitalista. Alcanzó a entender que no bastaba para ello con eliminar a la clase burguesa.

Elementos para una biografía inédita

Fué llamado por todos los estadistas de su tiempo y siempre enfrentó con el mismo espiritu deportivo cada nuevo desafío. Escribió en 1932 a pedido de Stalin "Economíe apliquee dans le procediment judiciel" y al año siguiente fué llamado por Goebbels para redactar la "Economie politique apliquee a la circulation des ideés dans le III Reich" con tanto rigor que a consecuencia de la implementación de las mismas, su obra completa debió ser quemada. Ningún honor ni recompensa lo hicieron ceder un ápice de su verdad.

Quiso ver con sus propios ojos el experimento socaldemócrata sueco de 1934, por lo cual pidió y logró ser invitado por el gobierno escandinavo. Recibido en Estocolmo con frío interés, fué expulsado del país al cabo de unas pocas conferencias acusado de extremista y amoral. Acaso le cabe a Porcaró el mérito paradójico de haber desnudado un oscuro fondo antidemocrático en un régimen en apariencia tan tolerante.

Asesoró a Franco en 1936-37, pero luego de la caída de la Republica debió pasar a Marruecos y de ahí, tras una accidentada travesía sahariana, recalar en Lagos y Freetown antes de que sus pasos se pierdan en los convulsionados años de la Segunda Guerra Mundial. Perseguido por los totalitarismos así como por las democracias, Porcaró deambuló con un puñado de fieles durante los últimos años de la gran guerra por distintas ciudades de Africa y América del Sur, malviviendo de los pasaportes falsos que vendía Monsieur Medeiros y de alguna que otra conferencia que a veces lograba pronunciar.

Aquí nace quizás el persistente mito de su presencia en la Argentina convulsionada de 1945-46 y sus reiterados contactos con Figuerola y Miranda en los momentos fundacionales de lo que luego fue el audaz experimento económico del primer Peronismo. Cierto es que de la mano de J. Antonio llego a Juan D. Perón, a quien causo una gran impresión que derivó en largas tertulias, de las que se dice se alimento el grueso del ideario peronista construido por el mayor líder de la Argentina.



Con la caída de Perón en los años cincuenta su pista se pierde y sus últimas actividades son poco conocidas, salvo por las crónicas policiales de confusos episodios criminales (se habló del padre furioso de una menor -o un menor- que juró su muerte, de alguna especulación fallida con papeles de una fábrica argentina de golosinas hoy transnacionalizada, del vaciamiento de empresas del prominente amigo que lo acerco a Perón y hasta de su pertenencia a un diario vespertino que ya no circula como testaferro).

Expresiones escritas de su militancia y de su contribución a la doctrina peronista quedan unas pocas, pero no menos importantes que su aporte al conocimiento científico, a tenor de los sucesos de la historia del país que dan cuenta de su notable influencia. Cabe entonces mencionar su opúsculo titulado "Argentinos: un esfuerzo más para ser Peronistas" en el cual exhortaba al General en su declinante segundo mandato y en un trabajoso castellano, a salvar el régimen enfrentando a las FF.AA, a la Iglesia, a los comerciantes agiotistas, a la oligarquía ganadera y a los jóvenes universitarios radicales; a erigir fundamentos religiosos a su movimiento a través del espiritismo, llegando incluso, a recomendarle supliera la figura de Eva Perón con una nueva esposa.

Naturalmente, luego de 1955 literalmente desaparece del mapa, dando lugar a las hipótesis más descabelladas, alimentadas por el enigmático silencio de sus fieles.
Entre ellas, que acompaño a Fidel Castro en su epopeya en la Sierra Maestra, pero cierto es que la Revolución Cubana se aparto desde su génesis del ideario peronista que todos reconocen como contribución de Porcaró.

Sabido es que oculto bajo distintos seudónimos, dictó cátedras clandestinas por muchos años y tuvo algunos hijos con diversas mujeres en la convulsionada Argentina de los años `60 y '70, pero esa es una biografia que no importa por ahora.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Una biografia que no destaque el lado mas oscuro de Porcaro no solo falta a la verdad historica, sino que promueve una recuperacion del pasado violento de la Argentina, que si no fuera por farsesca merecería la censura.
Porque no comentan la infidencia de Porcaro que dio lugar a las reclamaciones de la Sra. Holgado?
Acaso no fue uno de los exegetas del Descarrilado firmando opusculos convoncando a la lucha armada?
Por que no recuerda su Plan de Subversión Monetaria?

Anónimo dijo...

Sr. Gallego si tanto admira a Porcaro podría explicarme si es verdad que el Presidente Kirchner es un ferviente seguidor del pensamiento de este hombre que cautivo tanto a Peron como a Alfredo Bravo.

Anónimo dijo...
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Anónimo dijo...

Sr. Mc Pent:
Para una biografia de este personaje no puede obviar que fue miembro de la masonería. Incluso se ha dicho que estaba vinculado a la profanación del cadaver del Gral. Peron, y que él mismo depositó sus manos en el santuario masónico de la Universidad de Yale (conocido como "The Tomb"). Sabido es que en esa Universidad tiene su sede la logia masónica "Skull and Bones" que utiliza como "trofeos" partes de los cadáveres de enemigos o venerados y que en su bóveda se encuentra la calavera del mítico Pancho Villa que es utilizada como cáliz para la iniciación masónica de sus miembros.
Walter DESGRAZIADO, economista y periodista librepensador

Anónimo dijo...

Celebro profundamente la atracciòn que el tambièn epistmòlogo y criptòlogo Leon Porcarò ha sembrado en el ideario anarco neo realista latinoamericano.

En efecto, deseo señalar que muchos arribistas y cagatintas desconocen la particular conexion entre la ciencia, el arte, el mentalismo y el realismo màgico, que Leòn Porcarò vinculaba como "patrones de conexion" a los planes de gobierno de paises que con posterioridad conformaron el fragmentado espacio de los paises no alineados.

En efecto, Lìderes carismàticos centroamericanos y controversiales hombres de negocios de mediados del siglo pasado , nutrieron sus acciones con el ideario porcaroriano, quien argumentaba profusamente que los problemas del mundo provienen de la diferecnia de pensar de los seres humanos y la manera como la naturaleza funciona.

Muchos de sus acòlitos seguidores conforman hoy una hermandad variopinta, heterogènea, flexible e incondicional que ipide a ciencia cierta cuantificar la velocidad y la direcion del movimiento ideologico.Esta hermandad cuenta entre sus fervientes escuderos a personalidades como Daniel Willington, Alan Faena, Raul Castro (no confundir con el neo-capitalista de su hermano), David Nalabandian, Nino Benvenutti y Gianni Nazzaro.

PHD Sergi de Lurò

Unknown dijo...

La biografía de Porcaro es tan apasionante como intrigante. Quisiera saber si se puede publicar el cuarto volumen de su obra "Los ajustes macroeconómicos: un análisis cuántico de sus efectos en las dietas latinoamericana", ya que entiendo es imprescindible a la hora de entender cómo influyen las políticas de ajustes emanadas por las grandes potencias en la cultura de los pueblos, particularmente la alimenticia. En otros libros de seguidores porcaristas he leído con espanto como el efecto tequila fue minando la costumbre de comer tacos picantes por parte de los mexicanos, por entender que el precio del ají (el chile) había subido muchísimo, puesto que e algunos pueblos reemplazaba a la misma moneda mexicana.
Un gusto poder comunicarme con uds.
Saludos,
Frederick von Nosfereheim